
Estas rosquillas de anís son los que hace mi tía Agustina. Tengo que reconocer que a ella le salen infinitamente mejor que a mi. Es que yo eso de trabajar masas no va mucho conmigo. Pero aún así, las hago de vez en cuando porque me encantan.
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Estas rosquillas son con todo su gluten. Ahora cuando hago algo con gluten, ya no lo hago con la ilusión de antes, porque ya se de antemano que el peque no va a poder comer. Y ya no me motiva. Pero esta receta, para no perderla, he decidido hacerla para que quede de recopilatorio en mi blog.
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Ingredientes
- 3 huevos
- 3 cucharadas de azúcar (admite algo más)
- 1 vaso pequeño de anís
- 1 vaso pequeño de aceite (no del todo lleno)
- Ralladura de un limón
- 1/2 kg. harina aproximadamente
- 1 sobre de levadura Royal y una puntina de otro
- aceite de girasol o de oliva para freír.
Preparación
- Batir con el minipimer los huevos con el azúcar, el anís, el aceite y la ralladura de limón.
- Pasamos la mezcla a un bol grande.
- Empezamos a echar harina mezclada con la levadura, de dos cucharadas en dos cucharadas mezclada. Removemos con una cuchara hasta que podamos trabajarla con las manos y se despegue de ellas. Amasar aflojando.
- Dejarla reposar en un rollo con un poco de harina.
- Formar los roscos.
- En una sartén honda ponemos aceite. Lo ideal es poner 1 litro de aceite de girasol. En abundante aceite se freirán muy bien.
- Cuando el aceite esté caliente empezamos a echarlas y las freímos con el fuego no muy alto.
- Cuando estén doradas las sacamos y las rebozamos en azúcar.